La lana de roca se obtiene a partir de una cantidad de procesos que incluyen por ejemplo, la fundición de roca basáltica en hornos a 1640° centígrados, creando un ambiente como el que la roca sufriría en un volcán.
Luego de este proceso se la somete a fuerza centrífuga y se le agrega un ligante orgánico, así terminamos con el producto final, más o menos comprimido según el tipo de cultivo.
Para ser utilizada, la lana de roca debería primero ser estabilizada, ya que suelen venderla con su pH natural que tiende a ser alcalino de entre 7 y 8. Por lo tanto deberíamos sumergir los cubos en una solución nutriente con un pH de 4.5 durante al menos un día.
Habiendo estabilizado la lana de roca a un pH de 5.5 podremos utilizarla tranquilos ya sea para germinar o para esquejar.
Si vamos a germinar, comenzaremos el proceso de forma tradicional, entre dos platos y dentro de una servilleta de papel húmeda. Una vez germinadas las pasaremos con cuidado para no romper las raíces a un cubo de lana de roca.
En el caso de el esquejado pondremos las ramas previamente sumergidas en enraizante directamente en el cubo de lana de roca.
Seguidos los pasos ya sea desde semillas o desde esquejes podremos poner nuestro cubo de lana de roca en nuestra maceta hidropónica, ya que lo ideal es un riego constante.
La lana de roca es un material noble y una vez estabilizado un excelente sustrato para nuestras plantas.
Salute y Paz
~Ener1
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